Sobre nosotros

Nuestro restaurante nace y crece como una empresa familiar a mediados de los años 70, desde entonces, prestamos servicio a nuestra comarca.

Todo comenzó en un modesto restaurante ubicado en el corazón del pueblo, conocido como «Asador Gato Negro». Impulsados por la creciente demanda, nos embarcamos en una emocionante travesía hacia un establecimiento de mayor envergadura, donde mejoramos tanto las instalaciones como los servicios, incorporando además las últimas tecnologías. Aquel sueño, aquella ilusión que concebimos, finalmente se materializó en diciembre de 2003.

La Villa de Épila avanzaba, y nosotros queríamos crecer de la mano junto a ella. El nombre del restaurante tiene un sentido especial ya que está dedicado a nuestra madre Manuela; la madre y abuela de esta, nuestra gran familia, un gusto para nosotros y un homenaje para ella. Por toda una dedicación plena y completa a la hostelería junto a su marido; nuestro padre y abuelo Jesús. Lo cierto es que de ninguna manera hubiéramos llegado a este bonito momento sin la experiencia y el buen hacer de ellos. Siempre estaremos eternamente agradecidos.

Sin más preámbulos, la familia Martínez Casas, os da la bienvenida a nuestro restaurante.